A principios del siglo XIX, el ejército de Napoleón pasó por Europa, pero como resultado, el talentoso comandante militar estaba en el exilio en la isla. Durante sus campañas y conquistas, el emperador francés ha acumulado muchas cosas valiosas, incluyendo oro, diamantes en forma de joyas y monedas. Después de su arresto, se encontró una pequeña parte del tesoro, y el resto no se encontraron. La heroína de la historia del Tesoro de Napoleón se encontró en una isla abandonada, no por su propia voluntad. Su yate cayó en una tormenta y se hizo necesario amarrar para esperar una ola alta. La niña nadó hasta la isla más cercana, donde descubrió tesoros napoleónicos, escondida en una cueva.