Los monstruos deambulan por un claro del bosque, cercado a través de bloques de diferentes colores. Él trata de regresar a casa, pero se dio cuenta de que estaba en un laberinto, del cual no tiene oportunidad de ir más allá. El monstruo no pierde el corazón, porque tiene bolsillos llenos de globos, con los que puede volar todo lo que le plazca. Debes tener mucho cuidado, porque el bebé solo tiene tres vidas que puede perder. Para que lo irreparable no ocurra, es necesario permanecer al lado de los monstruos rojos y verdes claros, de lo contrario, destruirán a tu héroe con solo unos pocos mordiscos. Salir del laberinto ayudará a la destreza y al pensamiento intelectual, ¡actúa!