El genial gato pelirrojo que conocerás en el juego Surfer Cat montará la tabla sobre las olas. Pero no eligió el lugar adecuado. Esta zona está llena de rocas submarinas, sus puntas sobresalen del agua y un choque con ellas amenaza con que el gato acabe en el agua. Y su tabla se partirá por la mitad. Para un gato el agua no es el mejor ambiente, no le gusta y no sabe nadar, por lo que debes seguir sus carreras precipitadas. Si aparece una piedra en el camino, cambia el camino del agua. Si ves una isla, el gato caminará sobre ella, recogerá conchas y volverá a pararse en el tablero en Surfer Cat.