El balón de fútbol está cansado de estar todos los días en el mismo estadio y de sentir las patadas de los futbolistas desde la mañana hasta la noche. Un día, concretamente en Jump Ball, la pelota eligió el momento oportuno cuando la puerta se abrió y salió rodando del edificio, y luego del propio estadio. Pero las esperanzas de una vida mejor del balón no se cumplieron. Muchos obstáculos aparecieron en su camino, cada uno más peligroso que el otro. Quería volver, pero ahora no es tan fácil. Ayuda a la pelota en Jump Ball a evitar quedarse atrapada en picos afilados rebotando y recogiendo diamantes amarillos.